
En apenas cinco dias llega el dia del Bando de la Huerta, una fecha en la que tradicionalmente la ciudad, como decía Unamuno, mas huertana de europa abre sus puertas a sus tradiciones y a su historia.
Hasta mediados del siglo XX debido a las corrientes progresistas se le dió la espalda a las gentes de la huerta del Segura despreciando las tradiciones en pos de una supuesta modernidad. El tiempo ha ido recuperando la memoria de los murcianos rescatando esa unión entre huerta y ciudad que ha sido el motor del estilo de vida de las gentes de esta tierra.
Pero los tiempos siguen cambiando y la popularización de esta festividad ha desvirtuado su espiritu en pos de un desmadre desmedido donde rios de alcohol y otras sustancias inundan parques y jardines de la ciudad. El año pasado, mas del 70% de los menores que asisiteron al bando hicieron botelleo y casi un 15 por cierto reconoce que consumió drogas. A que esperan nuestras autoridades a poner remedio a esta situación, el bando se ha convertido en un macrobotellón legalizado en una ciudad donde semana tras semana se persigue a los que hacen uso de esta práctica. Litros de alcohol y toneladas de basura darán fe de lo ocurrido en muchos de nuestros jardines a lo largo del dia.
Yo me quedo con la cara amable de esta fiesta, la cara en la que Murcia recupera los aromas huertanos y se viste con sus mejores galas para revindicar nuestra forma de vida.